lunes, 11 de agosto de 2008

Malandragem - Cassia Eller


Quem sabe eu ainda
Sou uma garotinha
Esperando o ônibus
Da escola, sozinha...
Cansada com minhas
Meias três quartos
Rezando baixo
Pelos cantos
Por ser uma menina má...

Quem sabe o príncipe
Virou um chato
Que vive dando
No meu saco
Quem sabe a vida
É não sonhar...

Eu só peço a Deus
Um pouco de malandragem
Pois sou criança
E não conheço a verdade

Eu sou poeta
E não aprendi a amar
Eu sou poetaE não aprendi a amar...
Bobeira
É não viver a realidade
E eu ainda tenho
Uma tarde inteira
Eu ando nas ruas
Eu troco um cheque
Mudo uma planta de lugar
Dirijo meu carro
Tomo o meu pileque
E ainda tenho tempo
Prá cantar...

Eu só peço a Deus
Um pouco de malandragem
Pois sou criança
E não conheço a verdade

Eu sou poeta
E não aprendi a amar
Eu sou poeta
E não aprendi a amar...

...Quem sabe eu ainda sou
Uma garotinha!

Ella... (let me in the blues)

II

Pero esta vez fue en mi donde ella lo sorprendió. El quería de ella lo que yo no podía darle. Ella era algo mas fuerte que una persona, era un carácter, un estilo de vida. Y yo no decidía, ella era pura imposición. Era tan rebelde conmigo que yo no podía forzarme a ninguna situación si ella no elegía. Y podía elegir, eso era lo que me asombraba. Tan segura era que no admitía equívocos. Ella manejaba el azar, no existían las casualidades, era todo cuestión de tiempo.
Ella era así porque si. Era impredecible, y sólo él se había propuesto llegar a su origen. Estaba convencido de que yo era su expresión, de que yo era consecuencia de ella. Admiraba en mí todas las demostraciones que ella provocaba. Ella trataba de apoderarse de mi aspecto físico, invadía mi cuerpo de huellas suyas donde el la reconociera. Yo padecía de ella en una invasión mutua, ella conquistaba en mi dominio y el alentaba la ejecución. Hasta había adoptado los movimientos de los ojos de el cuando miraba, para demostrarme que ella era también parte suya.
Yo no entendía muy bien que quería ella de mí. A veces sentía que ella sólo estaba conmigo en presencia de el. Si yo me alejaba de el, ella desaparecía de mi.
Creo haber sentido que ella se quedaba ahí, con el.

domingo, 10 de agosto de 2008

Strarway to Heaven


"Ooh, its makes me wonder..."

Ella... (let me in the blues)

I

Es un regalo.
Es para vos la persona que hiciste de mí.
La que dormía en tu cama, es tuya te la regalo.
No soy yo, alguna vez me vestí de ella.
Le puse palabras a su pensamiento.
Te ayude a construirla, pero es tu creación.
Es para vos, te la regalo.

Yo sólo lo mire, pero ella lo reconoció.
Me habló, yo no lo escuchaba. Ella lo entendía pero no contestaba, sonreía.
Me llamaba y me acerque. De cerca era más real, como las fantasías en los sueños.
Frente a el, ella eligió por mi.
Sus ojos grandes y brillantes tenían la magia de los espejos, y ella que vivía en los reflejos lo miraba con mis ojos.
Mis ojos se aclaraban más cuando ella lo miraba, penetraban la oscuridad de sus ojos, profundos como cerraduras. Ella era la llave, había encontrado la forma de salirse de mí, de circular fuera de la imaginación, de hacerse real.
El recordó la melodía de una canción que había olvidado.
Hablaba conmigo y le contaba a ella cuántos lugares extraños había conocido y de las veces que el había creído encontrarla. Siempre sentía que ella estaba cerca, en un perfume, en un vestido, en un color. Sabia que ella existía pero no la buscaba, ella aparecía. Cuando el viajaba en tren, en los vagones llenos de gente, ella estaba sentada, esperando que el se acerque y la descubra pero el prefería mirar por la ventana e imaginarla en cada árbol, o en el viento que soplaba en su cara o en las lucecitas de la noche que alumbraban las casas, ¿en que casa estaría?, en todas o no tendría casa, y cuando pensaba así andaba cabizbajo, caminaba por las calles mirando las baldosas, los adoquines, el cemento la tierra, el pasto, y ella aparecía en un gato que se atravesaba en su camino o en un perro que lo seguía hasta a su casa.

jueves, 7 de agosto de 2008

Roxana Porchelana

Composición: Indio Solari.

Ay, Roxana porchelana
En el panel de video.
La ratoncita divina
Del doctor Jeckyll.

Siempre jugando con fuego
Incendió Palermo Chico.
Horrorizada en bikini
En una gran congestión.

Dicen que el crimen no paga
Ese empalagoso show,
Esos retrasos gratuitos.
El crimen no paga el hipnótico panel.

Roxi quedó radioactiva
En un riesgoso interview.
Mientras buscaba inocente
El monstruo la chuponeó.

Mira quietita y cremosa
Su faraónico ser.
No baila ya pobrecita
El limbo "Sobrevivir".

miércoles, 6 de agosto de 2008

Placer

El dolor transforma su ardor

ardor de soberbia y rebeldía

acechanzas y seducciones

debilidad de los santos...

exaltadamente espiritual

la obligación de vivir.

viernes, 1 de agosto de 2008

Mientras.

Esta solo. Esperando al lado del teléfono, aunque lo disimule.
Siempre es ella la que lo llama. Todavía cree en la posibilidad de no tener que llamarla, de seguir jugando al desinteresado, pero ya pasaron varios días desde la última vez que se vieron.
¡Que poco delicado había sido! y aunque borracho le había confesado algunas cosas que quizá ni ella se acuerde.
Se tira en la cama, son las diez menos cuarto, nada que hacer y piensa en ella. La recuerda encima suyo, empujando, rodeándole el cuello, lamiendo, entrando en su oído. Se desabrocha la blusa, las tetas perfuman su cara. Se siente apretado, se baja el pantalón. La agarra de la cara, sus ojos en el fondo son naranjas.
Suena el teléfono...