El ir y venir de los gatos en el tejado
no me pueden dormir.
Llanto agónico y sórdido
de bebes en celo
desafío de sexo que convence al mas débil
ataques de furia en permanente tensión.
Creo entender la necesidad
se impone en la sangre
igual, no deja de ser una conquista
de uno sobre otro
y de otro sobre uno.
Inmóvil y expectante
al acecho lentamente.
El ritmo de la respiración
marca distancia
compensa energías...
Ahora es todo en sueños.
... y los gatos se enfrentan.
miércoles, 26 de septiembre de 2007
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1 comentario:
espectacular!!! Hola Ni! Besos
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