Carne animal

Corre libertino delineando su cadera...
-Uh! Se falseó el cierre de nuevo. A ver, te lo saco por arriba...
No te muevas, despacio, que no se rompa.-

A medida que el vestido encaje trepa por su espalda
se desmantelan sus tetas blancas, apretadas.
Pero su cara, atorada en el cuello escote, se acalora rojiza
pudorosa en su aleteo de ñandú desesperado.

Él tira concentrado en la resistencia del vestido
logrando con fuerza despojarlo del cuerpo de su chica.
Victorioso, arremolinándolo como bandera de cancha en un gesto triunfal, grita:
-Vamos loco!
Poseído por pasiones futbolísticas que no vienen al caso
él se transporta en recuerdos.

Mientras, ella se peina nerviosa, recompone su pose top
tuerce el cuello cisne y husmea curiosa
la entrepierna salvaje del pibe canchero...

Humedece el empinado tobogán
lo unta con sus labios
y desliza lentamente la lengua carnívora
que en el rapido subibaja lo acaba placentera.

Rociada de leche
se refresca en el gesto sensual de una pantera exhausta
levanta su mirada
agazapada, con la nuca tiesa por la posición felina.
Su culo se balancea erecto
presiona el pecho contra la pelvis de su presa
acechan los ojos sangrantes.

Asciende por la ingle
repta pegajosa sobre el cuero nato.
Se enrosca de piernas
presiona la cintura
el empalme arde
y se engancha para galoparlo con fuerza
carretea veloz
carretilla invertida.

Atan las miradas
se conectan desafiados por pequeños hilos eléctricos.
Los cuerpos trenzados
aceitados por el sudor
resbalan en un giro que los invierte.

Ella
adherida por debajo
sanguijuela su boca en el cuello macho.
Él
transpira succiona como un ternero
mama lobo hambriento
se alimenta de los desmesurados senos
se afixia en la pulposa leche.

La hembra
gime jadea penetra su oído
aúlla y acaba
solloza por el desgarro...