domingo, 7 de septiembre de 2008

Transfusión de mercurio

Claras noches
largas y plateadas,
bebiendo muerte en cada herida
sangro a gritos.

Hoy no voy a llorar
ya casi no lo hago.
Mi lengua se traga hecha un nudo de plomo que cae pesado.

Ya no hay nada que hablar
sólo decirlo de otra forma.

1 comentario:

manuel dijo...

"Ya no hay nada que hablar
sólo decirlo de otra forma."


amén.

;)

saludos
m.