Já

¿Sirve de algo que remarque
tu sonrisa húmeda
en mis profundidades acuosas?

Sin herir el marco gestual
que obsequias en movimiento de dios inoportuno
salpicando frescura dental
sobre pestañas múltiples de admiradoras mironas.

¡Siempre!
es la palabra motivo de adulación
pero mi ingenuo rostro
ataja el filo que arrastra engaño
y sangra
el artificio conforma el deseo.

Hubo noches
donde la claridad cautivó el reflejo
pero se oscureció
tras la luna seducción.

Firme, sobre la cuerda.
No temas a la atracción sensorial.
Sube agitada, poseída.

No logro escapar del terror que me abandona
busco un atajo y tomo un descanso
un respiro de persecución
el corazón va a salirse de mi boca.

Apoyada de espaldas a la cueva
resisto el impulso de fuga
sonrío, seco mi frente.

No regreso a tí por el mismo camino
no puedo evitarlo
no me dejo
no me dirijo.

Juego el mismo juego que mis ojos
y vos también.